Cookie Consent by FreePrivacyPolicy.com Vigésimo aniversario de la integración tarifaria en el transporte público de Barcelona

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La demanda ha pasado de 755 millones contabilizados en 2001 al récord de 1.056 millones para el 2019

Transportes Metropolitanos de Barcelona, TMB, celebra los veinte años de integración tarifaria en el transporte público del área metropolitana de la capital catalana. El billete único se implantó en 2001 para que viajar colectivamente fuera más atractivo, comprensible y económico. En este tiempo la demanda ha crecido el 40 por ciento.


Vigésimo aniversario de la integración tarifaria en el transporte público de Barcelona
 
 
 

(25/01/2021)  

El 1 de enero de 2001, entraban en vigor en la primera corona del área de Barcelona la T-Mes y la T-Día, los primeros títulos integrados del transporte público a los que siguieron, al cabo de quince días, la T-10 y la T-50/30, que llegarían a utilizarse en el 80 por ciento de los viajes. Veinte años después, el sistema tarifario continúa evolucionando para hacerlo más atractivo, comprensible y asequible.

Historia

Antes de 2001, había 41 operadores, tres ferroviarios y 38 en superficie, cinco modelos tarifarios y cuatro responsabilidades diferentes en la decisión de las tarifas. La consecuencia práctica era que el precio de un trayecto no tenía que ver con la longitud, sino con el modo y los operadores que se utilizaban. Los transbordos estaban penalizados, porque había que pagar cada vez que se cambiaba, y los precios también podían ser diferentes aunque no fuera necesario transbordar. En la conurbación de Barcelona sólo había un acuerdo entre TMB y Ferrocarrils de la Generalitat de Catalunya, FGC, por el que ambos operadores compartían determinadas tarjetas.

La creación de la Autoridad del Transporte Metropolitano de Barcelona, ATM, sirvió para poner en marcha políticas para que el transporte público de la región llegara a ser un verdadero sistema coordinado e integrado, con el objetivo de aumentar la cuota de mercado en el conjunto de los viajes mecanizados de la región.

Primeramente, se realizó un inventario de los títulos de transporte y precios existentes en cada uno de los operadores dependientes de las administraciones consorciadas, Generalitat de Catalunya y EMT, así como también de los operadores dependientes de la Administración General del Estado -Renfe Cercanías- y los ayuntamientos de fuera de la EMT con transporte urbano, ahora agrupados en la AMTU. La diversidad de precios y títulos era inmensa, el precio era diferente para un mismo trayecto, en función del operador.

Favorecer el transbordo

La otra característica distintiva es la despenalización económica de los transbordos entre diferentes modos y servicios para un desplazamiento, dentro de un tiempo limitado, cuando se utilizan los títulos de transporte que componen el sistema tarifario integrado. Títulos que corresponden a una gama única para toda la región, diferenciados sólo por el número de zonas o sectores atravesados en el desplazamiento, y que se distinguen en función del uso más o menos frecuente del sistema, para favorecer la fidelización del cliente: cuanto más frecuencia, precio más ventajoso. El billete sencillo, sin derecho a trasbordo, se reserva para el usuario ocasional.

 

 

Además, para definir el nuevo sistema tarifario se llevó a cabo un detallado análisis de las implicaciones económicas. Era necesario mantener los ingresos, evitar que el transbordo gratuito supusiera una subida del precio de los desplazamientos unimodales; evitar agravios territoriales en la zonificación y vigilar que la homogeneización de tarifas fuera en la banda baja, y no al contrario. La bajada de ingresos que se produciría debía compensar con un aumento del número de viajeros, que ha sido de un 40 por ciento en dos décadas: de 755 millones contabilizados en 2001 al récord de 1.056 millones para el 2019.

Con el paso de los años, el sistema tarifario integrado o billete único, como también se llama, ha ido consolidándose y creciendo. Con la incorporación de la comarca de Osona y parcialmente del Berguedà y el Ripollès, en 2015, ha llegado a abarcar 345 municipios donde viven 5,7 millones de personas.

Nuevos títulos

También ha mejorado la gama de títulos integrados, con el objetivo de fidelizar a los clientes y favorecer el uso del transporte público. Así, en 2002 se creó la T-trimestre y la T-joven, una versión más económica. Más tarde vinieron la T-12 , convertida después en T-16 , gratuita, y las tarjetas bonificadas para familias numerosas y monoparentales. En 2019 se implantó la tarifa metropolitana, que permite el uso de títulos integrados de una zona para los desplazamientos en transporte público entre los 36 municipios del AMB aunque pertenezcan a coronas diferentes.

Con la modificación de tarifas de enero de 2020 para favorecer a los usuarios habituales, la T-10 dejó paso a la T-casual y la T-mes se convirtió en la T-usual , que ha ganado peso, al igual que la T -joven, porque se abarataron respecto de los equivalentes anteriores. Con estas tarjetas y las de tipo social de tarifa plana y viajes ilimitados se hacen dos terceras partes de las validaciones en las redes de TMB, a pesar de la situación desfavorable creada por la pandemia.