(15/07/2008) El pasado mes de febrero se promulgó en Argentina la Ley de Reordenamiento Ferroviario, que según sus legisladores, se inspira en el modelo ferroviario español. Como consecuencia de esta ley, se han creado AIF (Administrador de Infraestructura Ferroviaria) y SOF (Sociedad Operadora Ferroviaria), que presiden Juan Pablo Schiavi y Marcelo López Arias, respectivamente.

El 14 de octubre de 2005, el presidente del gobierno español, José Luis Rodríguez Zapatero, y el presidente de la República Argentina, Néstor Kirchner, firmaron en Salamanca un Acuerdo de Cooperación para la Provisión de Material Rodante en el período 2005-10. A raíz de ese acuerdo, se han firmado otros muchos de colaboración técnica entre España y Argentina, pero, ahora, en un momento en que se están creando nuevas empresas ferroviarias en Argentina, como consecuencia de la nueva ley, las autoridades ferroviarias de ese país desean lograr un acuerdo de colaboración y asistencia técnica con Renfe.

Formación y capacitación

“Queremos plantear la posibilidad de firmar un acuerdo de colaboración y asistencia técnica con Renfe. Y también necesitamos volver a crear departamentos de capacitación y formación”, afirma Juan Pablo Schiavi, presidente de AIF.

La nueva ley será el punto de partida para desarrollar un plan nacional ferroviario y recuperar recursos humanos necesarios para el ferrocarril.

El ferrocarril argentino ha sufrido una importante falta de inversiones durante los últimos cuarenta años. De los 50.000 kilómetros de líneas ferroviarias operativas, 30.000 no se encuentran en buen estado de mantenimiento, según Schiavi.

Belgrano Cargas

Los tres objetivos de las autoridades ferroviarias son desarrollar la línea de alta velocidad Buenos Aires-Rosario-Córdoba; recuperar los trenes de cercanías, sobre todo los del área metropolitana de Buenos Aires; y recuperar las líneas de mercancías, es decir, el ferrocarril Belgrano.

En la actualidad, el ferrocarril Belgrano se encuentra en manos del Estado, pues se acaba de rescindir la concesión existente. Este ferrocarril tiene un total de 7.500 kilómetros de vías, y atraviesa trece provincias argentinas, de ahí su importancia estratégica. Por él se encaminan, sobre todo, tráficos de cereales destinados a la exportación. Aunque su potencial es de seis o siete millones de toneladas anuales, en la actualidad transporta del orden de 800.000 toneladas, en un momento, además, en que la producción de cereales ha aumentado significativamente en Argentina.

“El Belgrano requiere una inversión de miles de millones de dólares. Nuestro objetivo es organizar un modelo de explotación eficaz. Como es de ancho métrico, nos proponemos impulsar un acuerdo de asistencia técnica con Feve”, explica Schiavi.

Alta velocidad

Marcelo López Arias,presidente de Sociedad Operadora Ferroviaria Argentina (SOF)

La línea de alta velocidad Buenos Aires-Rosario-Córdoba se considera en Argentina la llave para el desarrollo industrial del país. Tendrá una longitud de 702 kilómetros. Entre Buenos Aires y Rosario se aprovechará el trazado existente, modernizándolo, claro está; a partir de Rosario, hasta Córdoba, se construirá un nuevo trazado.

El consorcio formado por Alstom, Isolux-Corsán, y las empresas argentinas Iecsa y Ferrovías serán los responsables de convertir en realidad el proyecto. 

El proyecto se ha dividido en dos fases. La primera, hasta Rosario (trecientos kilómetros); y la segunda, de Rosario a Córdoba (algo más de cuatroceintos). 

La redacción del proyecto se concluirá en un año, y las obras, en tres. El coste de la línea se eleva a 3.200 millones de dólares, coste bastante bajo, porque, según explica el presidente de AIF “es necesario realizar muy pocas expropiaciones”.

Cercanías

La modernización y electrificación de las cercanías es otro de los puntales del programa ferroviario argentino. Buenos Aires cuenta con seis líneas, muchas al borde de la saturación, pues no hay que olvidar que el área metropolitana de Buenos Aires tiene una población de catorce millones de habitantes. El número de viajeros ha aumentado un 20 por ciento en el último año.

El Ferrocarril Roca, uno de las líneas que se electrificarán, transporta diez millones de viajeros al mes, el San Martín, cinco millones. La electrificación de esta última está en curso, con un coste de 650 millones de dólares.

El Belgrano Sur, también de cercanías, atraviesa una de las zonas más pobladas y más problemáticas socialmente.

“Para llevar a cabo todo este programa de modernización, será necesario adquirir nuevo material rodante, aunque en algunos casos se reparará”, afirma Marcelo López Arias, presidente de SOF.