Cookie Consent by FreePrivacyPolicy.com El AGV, último tren de alta velocidad de Alstom, realiza pruebas dinámicas en la República Checa

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En 2010 se entregarán a Italia los primeros trenes encargados

El AGV, Automotrice Grande Vitesse (marca registrada por Alstom en Francia), que se presentó el pasado 5 de febrero en la Centro Industrial de Alstom Transport en La Rochelle (Francia), acaba de iniciar las primeras pruebas dinámicas en vía en el Centro de Pruebas de Velim, en la República Checa. Las pruebas alcanzan una velocidad de 200 km/h, la velocidad máxima permitida en Velim, y con ella se dará por finalizada la fase de desarrollo y quedará validada la nueva plataforma de muy alta velocidad de Alstom en su proceso hacia la aprobación final.


El AGV, último tren de alta velocidad de Alstom, realiza pruebas dinámicas en la República Checa
 
 
 

(27/06/2008) Quince ingenieros procedentes de varios Centros Industriales de Alstom Transport participan en las pruebas que se realizarán en el prototipo de AGV hasta el próximo mes de septiembre. Durante los cuatro meses que duren las pruebas, el AGV recorrerá cerca de 60.000 kilómetros equipado con más de dos mil sensores. Las mediciones y los datos recopilados se enviarán a los departamentos de ingeniería de Alstom, donde se analizarán y propondrán los ajustes y modificaciones necesarios para la puesta a punto del tren.

En 2003, Alstom decidió el lanzamiento de un tren de muy alta velocidad de cuarta generación. El nuevo tren fue concebido para conseguir un reto específico: proporcionar un gama de trenes de un piso para completar su gama de dos pisos, con fiabilidad y prestaciones más elevadas, y menores costes de explotación, con el fin de ofrecer a los operadores una ventaja concreta en lo referente a seguridad, confort, protección del medio ambiente y control de los gastos de explotación. Alstom se inclinó por un enfoque radicalmente nuevo en la industria ferroviaria: financiar el AGV únicamente con sus propios recursos, sin especificaciones fijadas por el cliente. Y decidió la fabricación de un prototipo que pudiera utilizarse en las pruebas “a escala real” de las simulaciones y modelos informatizados creados por los departamentos de ingeniería y de diseño.

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l prototipo de 7 coches funciona como un laboratorio real sobre ruedas y ya está totalmente preparado para responder a las necesidades de la campaña de pruebas dinámicas que se realizará en Velim. Solo dos coches están equipados con asientos, mientras que los otros cinco están acondicionados únicamente para los propósitos de las pruebas: los dos primeros constituyen la estación de trabajo para los ingenieros, el tercero alberga el generador que suministra electricidad a los instrumentos de medición, el cuarto actúa como almacén de piezas de recambio para el tren y el quinto es la zona habitable.

Programa de validación de muy alta velocidad

La vía del centro de pruebas ferroviario de Velim tiene una longitud de 13 kilómetros y es una de las pocas que existe en todo el mundo en la que los trenes pueden circular a doscientos kilómetros por hora. Con un conductor checo formado en La Rochelle, el AGV se someterá a un dilatado programa de pruebas hasta septiembre; primero lo hará a una velocidad reducida, que posteriormente se irá incrementando hasta alcanzar los doscientos. Aunque estas pruebas se realizan a una velocidad inferior a la velocidad de diseño del AGV (360 kilometros por hora en funcionamiento comercial), proporcionan información muy precisa del comportamiento dinámico tanto del tren como de la mayoría de sus componentes.

Las mediciones realizadas por los ingenieros de Alstom se centrarán en la dinámica rueda-raíl, contacto entre el pantógrafo y la catenaria y los motores síncronos que funcionan con los cuatro tipos de tensión eléctrica utilizados en el mundo: 1.500, 3.000, 15.000  y, 25.000 voltios.

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Igualmente se validan todos los elementos funcionales del tren lo que supone realizar pruebas sobre un centenar de funciones controladas desde la cabina del conductor durante el funcionamiento normal y en modo degradado del tren: control de los pantógrafos, selección de tensión, iluminación interior y exterior, el aire acondicionado y el cierre de los disyuntores, entre otras. Estas pruebas también se utilizarán para verificar que el procedimiento de aviso al conductor sea satisfactorio en caso de avería de algún componente del equipo del tren.

Por último, se comprobará el sistema de frenado del AGV, uno de sus componentes más complejos, que combina un freno reostático con un freno regenerativo. La energía generada por los motores durante las fases de frenado, no consumida por el tren, puede ser enviada a la red eléctrica nacional. Este sistema, que requiere numerosos ajustes, también se validará en Velim.

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El AGV es un tren que cumple los requisitos de desarrollo sostenible ya que produce muy pocas emisiones de gas de efecto invernadero. Apenas emite 2,2 gramos por kilómetrso y pasajero, es decir, trece veces menos que un autobús (treinta gramos), cincuenta menos que un automóvil (115 ) y setenta veces menos que un avión (153 gramos) . Aunque la resistencia aerodinámica, una de las causas de mayor consumo, puede simularse con precisión en un túnel de viento, es importante comprobarla en condiciones reales. Los ingenieros de Alstom verificarán el coeficiente aerodinámico del AGV.

Al finalizar la campaña de pruebas dinámicas en Velim, el AGV emprenderá nuevas sesiones de pruebas en Francia, llegando a la velocidad comercial máxima de 360 kilómetros por hora. En 2009, también viajará por la red ferroviaria italiana como parte del proceso de aprobación para la entrega de los trenes encargados por NTV . La nueva empresa de transporte italiana ha realizado un encargo firme de veinticinco trenes, con otros diez opcionales, junto con un contrato de mantenimiento durante treinta años. La entrega de los primeros trenes fabricados se iniciará en 2010.


(Amplio reportaje sobre el AGV –diseño y pruebas- en el número 522 de Vía Libre)