(22/09/2016)  

El tren con pila de combustible, una alternativa ecológica y económica a la propulsión diésel tradicional. El hidrógeno cumple con todos los requisitos esenciales para ferrocarril, se trata de una tecnología madura y económica, después de décadas de investigación y seguridad demostrada.

La aplicación de la pila de combustible a la propulsión ferroviaria permitirá crear una nueva generación de trenes respetuosos con el medioambiente, silenciosos y eficientes. Los trenes incorporarán, junto a la pila de combustible, otras tecnologías de eficiencia energética, como baterías de almacenamiento de energía, y sistemas inteligentes de gestión y recuperación de la energía.

El sistema

Las pilas de combustible, eje central del sistema, son alimentadas a demanda con hidrógeno, y los trenes son propulsados por una unidad de tracción eléctrica. Las pilas de combustible proporcionan electricidad, gracias a la mezcla del hidrógeno almacenado en los depósitos con el oxígeno del aire exterior.

La única emisión es vapor de agua y agua condensada y no se generan gases ni partículas contaminantes. La electricidad se produce sin generador ni turbina, lo cual hace que el proceso sea mucho más rápido y eficiente.

La eficiencia del sistema también se basa en el almacenamiento de energía en baterías de ion de litio de alto rendimiento. La batería almacena la energía producida por las pilas de combustible cuando ésta no se necesita para la tracción, o de la energía cinética durante el frenado eléctrico, permitiendo así suministrar energía de apoyo durante las fases de aceleración.

Las baterías acumulan la energía que no se utiliza inmediatamente con el fin de suministrarla posteriormente según se necesite y procurar una mejor gestión del consumo de combustible.

Coradia iLint

El nuevo tren, Coradia iLint, ofrecerá prestaciones equiparables a las de última generación de trenes regionales de tracción diésel, tanto en aceleración y frenado como en su velocidad máxima de 140 km/h, y autonomía entre seiscientos y ochocientos kilómetros, dependiendo de la orografía. El tren dispondrá del mismo nivel de confort y capacidad, de hasta trescientos pasajeros.

Los nuevos iLint se fabricarán en la planta de Salzgitter, en Alemania y Alstom ofrece a los operadores un paquete que incluye tanto el material rodante y su mantenimiento posterior, como, en colaboración con sus socios, la infraestructura completa para el suministro de hidrógeno.