(31/05/2016) Este servicio de mantenimiento se aplicará en los Centros de Regulación y Control de Madrid–Atocha, Antequera, Albacete y Zaragoza, que conforman un conjunto integral de sistemas de gestión, supervisión y control de todas las líneas de alta velocidad en servicio.

Actualmente están en pleno funcionamiento cuatro Centros de Regulación y Control del Tráfico (CRC) para alta velocidad. El CRC de Madrid Puerta de Atocha centraliza el telemando de toda la red y ejerce de centro neurálgico para toda España. Asimismo, está preparado para asumir las ampliaciones derivadas de la entrada en servicio de nuevas líneas de alta velocidad.

El resto, denominados CRC de línea, permiten configurar un modelo de gestión más flexible para responder a las necesidades puntuales de la explotación, con lo que el correcto control del tráfico queda garantizado frente a cualquier posible incidencia.

Así, el CRC ubicado en Albacete gobierna la línea de alta velocidad Madrid-Cuenca-Albacete-Valencia/Alicante, el Gutiérrez Soto de Zaragoza controla la línea Madrid-Barcelona-Frontera francesa, mientras que el de Antequera hace lo propio en la línea Córdoba-Málaga.

CRC: control y regulación del tráfico en las líneas de alta velocidad

Los CRC son centros operativos dedicados al control y regulación del tráfico exclusivamente para la red de alta velocidad. Todos ellos cuentan con el sistema Da Vinci, que integra en una misma plataforma todos los sistemas y subsistemas que intervienen en la regulación del tráfico ferroviario.

De este modo, desde estos centros se regulan simultáneamente la señalización, electrificación, sistemas de comunicaciones, información al viajero y energía, entre otros elementos.

Los CRC dirigen y coordinan las circulaciones en tiempo real, siguiendo un plan de transporte definido, cumpliendo los índices de seguridad y puntualidad exigidos, y permitiendo una respuesta inmediata ante las posibles incidencias.