El pasado 26 de mayo, once asociaciones europeas que representan al sector del ferrocarril, el transporte público y la energía firmaron una declaración en la que se pedía una acción conjunta en toda la Unión Europea para luchar contra el robo de metal en el ferrocarril.
(28/05/2015) Entre los firmantes, se encuentran la Comunidad de Ferrocarriles Europeos (CER), la Unión Internacional de Ferrocarriles (UIC), la Unión Internacional de Transporte Público (UITP) y la asociación de policía ferroviaria Colpofer. La declaración insta a los políticos de la Unión Europea a tomar medias en las siguientes áreas:
● Medidas legislativas para poner en práctica y reforzar los estándares mínimos para venta de metales de desecho y chatarra, incluyendo el estudio de nuevas normas en las que se exija a compradores y vendedores que se registren e identifiquen.
● La mejora de la cooperación internacional para abordar el robo de metal de naturaleza transfronteriza.
● Medidas disuasorias, incluyendo el desarrollo de definiciones comunes en torno a la problemática y sanciones en toda la Unión Europea.
Influencia negativa
El grupo afirmó que es importante que los políticos reconozcan que el impacto del robo de metal en las empresas, los clientes y la sociedad es mucho mayor de lo que representa el metal robado en sí. Los robos de metal se producen a diario en toda Europa, lo que se traduce en la interrupción de muchos servicios de interés general, como el transporte público, los ferrocarriles, las redes de energía y las telecomunicaciones.
El robo de metal no sólo causa grandes pérdidas económicas para las empresas y la sociedad, sino que puede provocar también riesgos potenciales para la seguridad de los trabajadores de las compañías y para los ciudadanos, e influye de forma negativa en la calidad de los servicios.
Agente de la Guardia Civil recorriendo un tramo donde sorprendieron a ladores de carril. Línea Soria-Castejón |