Cookie Consent by FreePrivacyPolicy.com Arranca la segunda fase del proyecto Phoenix, que impulsará el transporte de potasa por ferrocarril

Operadores:  Noticia de actualidad


La empresa Iberpotash invertirá 280 millones de euros en esta segunda fase, de los que cien va a la nueva terminal del puerto

En  breve se iniciarán las obras de construcción de la terminal intermodal, tren-barco, en el puerto de Barcelona, para exportar la producción de potasa de las minas de Suria. Esta carga que llega al puerto en convoyes de FGC, experimentará sensibles crecimientos en los próximos años.


Arranca la segunda fase del proyecto Phoenix, que impulsará el transporte de potasa por ferrocarril
 
 
 

(14/11/2014) Resurgir de sus cenizas. Esa era la capacidad de aquella mítica ave Fénix. Pues el Plan Phoenix, desarrollado por el grupo israelí ICL, propietario de Iberpotash, participa de  esa idea, reciclando las ingentes montañas de potasa, escombro de mina, para su conversión en sales mediante nuevos procesos.

 

Este proyecto se afronta por fases, y ahora se inicia la segunda, con 280 millones de euros comprometidos y que han sido descongelados tras una sentencia judicial favorable de un proceso en el Tribunal Supremo que hasta ahora tenía paralizado su desarrollo.

Este nueva fase contempla la construcción de una nueva terminal en el Puerto de Barcelona y de dos nuevas plantas de sal vacuum y potasa granular en la propia zona minera de Suria (Barcelona). El plan también contempla modernizar las instalaciones actuales y toda la cadena de infraestructuras logísticas.

Hasta la fecha ICL  ya ha  invertido otros 170 millones en la primera fase del Plan Phoenix. Con ello se ha construido la rampa de acceso a la mina de Cabanasses, la ampliación de las instalaciones industriales en Suria y la construcción de la primera planta de sal vacuum.

Con este total de 350 millones de euros se espera incrementar la producción de Suria hasta el millón de toneladas de potasa y 1,5 millones de toneladas de sal vacuum de máxima calidad. Esta última, según ICL tiene garantizada su exportación merced al acuerdo con la multinacional Akzo Nobel.
 
La nueva terminal de carga en el Puerto de Barcelona, en la que ser invertirán 100 millones de euros,  tendrá una superficie de siete hectáreas y catorce metros de calado. Allí será posible el acceso y carga de buques de hasta 60.000 toneladas .La nueva terminal portuaria tiene que estar operativa en 2015, cuando se prevé poner en funcionamiento todo el proyecto industrial que incluye el Plan Phoenix.