(30/10/2014) Para garantizar la seguridad y la puntualidad de los trenes, el mantenimiento profesional de los motores de tracción y las unidades automotrices adquieren una gran importancia. Este mantenimiento se realizará en los talleres de d’Yverdon-les-Bains. A fin de prolongar la vida de los motores, CFF ha renovado las instalaciones de mantenimiento y los procesos de trabajo.

Las nuevas instalaciones y la mejora de los procesos permiten la reducción del tiempo de ejecución de los trabajos: alrededor de mil motores, o sea, entre tres y cuatro motores diarios podrán ser revisados por los cuarenta empleados a cargo de dicha tarea. “Nuestro objetivo es que los motores de tracción funciones sin fallos el mayor tiempo posible. Esto permitirá que los trenes circulen más tiempo”, subraya Thomas Brandt, responsable responsable del departamento de Viajeros.

Eliminación de aceite y polvo

La modernización del departamento de motores se traduce por la adquisición de 35 pequeñas y grandes instalaciones en total, que han sido integradas a la actual superficie de producción. Una de estas nuevas instalaciones corresponde al lavado y secado en vacío de los rotores y estatores, y también de la instalación de impregnación en vacío.

Otra instalación de lavado permite lavar los componentes mecánicos con agua caliente para eliminar los restos de aceite, de polvo del frenado y la grasa.

La instalación de impregnación en vacío sirve para impregnar los estatores de los motores, con la finalidad de preservar su interior de la humedad y la grasa, y evitar así los cortocircuitos.

Protección del entorno

Paralelamente a la modernización de las instalaciones, también se ha saneado el pavimento y los muros, y el edificio de producción, construido hace más de un siglo. Los trabajos de transformación han durado 15 meses.

Gracias a este programa de saneamiento, los CFF han contribuido igualmente a la protección del entorno. Los antiguos hornos de secado databan de 1926 y funcionaban todavía en parte con corriente de tracción. Los nuevos hornos funcionan hoy con gas. La campana de lavado de los años sesenta se ha reemplazado también por un equipamiento de tecnología moderna. CFF puede así recurrir a la utilización de productos químicos menos nocivos y reducir el consumo de agua.