(20/02/2014) Las proyecciones de tráfico se basan en la presunción de que, a finales de 2016 se implantarán los nuevos servicios directos de Eurostar entre Londres, Amsterdam y Ginebra, y los servicios de los Ferrocarriles Alemanes (DB) entre Londres, Colonia y Francfort. El informe señala que se necesitará un período de alrededor de cuatro años para lograr el posible aumento y la estabilización de los niveles de tráficos.

Basándose en la histórica relación entre los índices del Producto Interior Bruto (PIB) y el aumento de la ocupación de la alta velocidad, se prevé un crecimiento natural del 1,4 por ciento al año en las líneas existentes entre Londres, París y Bruselas entre 2014 y 2016, elevándose al 2,4 por ciento anual entre 2016 y 2020. Esto equivale a 1,84 millones de pasajeros adicionales por año en 2020.

Reducción de tiempos de viaje

Se prevé que las nuevas rutas capten 1,73 millones de viajeros al año en 2020. La ruta de Ámsterdam generaría 450.000 viajes adicionales; la de Ginebra, 580.000; la de Colonia, 340.000; y la de Francfort, 360.000. Se prevé que la cuota de mercado ferroviario aumente de un 21 a un 37 por ciento en la ruta Londres-Ginebra, y de un 36 a un 44 por ciento en la ruta Londres-Ámsterdam, que es en la actualidad una de las de mayor demanda aérea de Europa. Se calcula que la línea Londres-Francfort crecerá de un 19 a un 31 por ciento.

La introducción de servicios directos reducirá el tiempo de viaje ferroviario en estas rutas en al menos treinta minutos. El informe reconoce que las barreras técnicas y normativas podrían aún impedir que se logren esas cifras a finales de este decenio.