(24/05/2013) El proyecto, con un coste de unos 753 millones de euros, es una importante pieza de la política de cambio modal suiza, e implicará la mejora de veinte túneles en la línea Basilea-Gotardo-Chiasso/Luino, junto con modificaciones de señalización y catenaria, así como adaptación de cubiertas de andén en las estaciones.

La parte más importante del proyecto será el ensanchamiento del gálibo en el túnel de Boxbert, en el cantón de Aargau, cuyo coste está previsto que se eleve a más de 280 millones de euros.

Obras en el lado italiano de la frontera

Como parte del proyecto, el Gobierno suizo también financiará el aumento del gálibo de la línea Luino Ranzo-Gallarate/Novara, en el lado italiano de la frontera, que se considera fundamental para el proyecto en su conjunto. Se pondrá a disposición del Gobierno italiano un préstamo de 184 millones de euros para acometer estos trabajos.

Las obras de aumento del gálibo complementarán la construcción del túnel de base de San Gotardo, cuya apertura está prevista para 2016, y del túnel de base de Ceneri, que se inaugurará en 2019. Se prevé completar el proyecto en 2020, y se calcula que gracias a él crucen los Alpes 160.000 semirremolques al año.

En la actualidad, el único corredor ferroviario en Suiza de cuatro metros de altura de gálibo es la línea Lötschberg-Simplon, cuya capacidad se encuentra prácticamente agotada.